Fotos a la Casa Cangagua de Diez + Muller Arquitectos
Cuqui. Rodríguez, 27 de Junio 2021
Cada viaje para hacer fotos es toda una aventura.
Esta vez, el 22 y 23 de junio, estuvimos en Quito para hacer las fotos de la Casa Cangagua de Diez + Muller Arquitectos. Como pocas veces nos ha pasado, Quito nos recibió con un clima espectacular que se mantuvo hasta el atardecer. Aquí les comparto una foto anticipada de lo que fue la sesión.
Como oficina salimos por lo mínimo una vez al mes a otra ciudad a documentar proyectos y a raíz de la pandemia nos hemos acostumbrado a viajar en carro. Aunque el camino es largo, 7 horas de Guayaquil a Quito, tenemos la libertad de viajar con todo lo que necesitamos que por lo general se resume a por lo mínimo cuatro maletas: el drone, cámara y lentes, computadoras y ropa. Por cierto, hemos tomado todos los caminos y la ruta Nobol – Palestina – Balzar – Quevedo – Santo Domingo, es la más rápida de todas. No es la más bonita, pero si la más rápida.
Cuando hacemos fotos a una obra hay un espacio de tiempo al que le llamamos “la hora muerta” y es ese momento del día en el que la luz no tiene ninguna injerencia en la obra. Usualmente esta es la hora que utilizamos para almorzar. Cuando viajamos en avión, la hora muerta es además la hora del terror. Trasladarse a otro sitio a esperar para continuar con la sesión es toda una excursión. Movilizarse con muchas maletas, pesadas además se convierte en un trámite denso.
Esta vez, adivinen qué, ¡Felipe Muller nos prestó su carro! Nunca antes nos habían prestado un carro para sobrevivir a la hora muerta. Aquí pueden ver a Juan Alberto feliz manejando el hermoso Fiat 500 de Felipe. Tan feliz que hasta utilizó las típicas monedas que se dejan en los pocillos del carro. Estas monedas eran de Felipe, vale aclarar, y las usamos para salvarnos de los limpia vidrios que nos atacaron en la República.
De la Casa Cangagua nos movilizamos al Edificio Caravaggio para terminar unas fotos que quedaron pendientes por falta de sol. Aquí les dejo también un adelanto de ese reportaje.
Saliendo de las fotos comimos en Romolo e Remo. Les dejo la locación aquí, y la foto del lugar y la carta con todos los platos y precios.
De entrada pedimos un antipasti que estuvo delicioso. Viene acompañado de unos pancitos calientes muy ricos. Como plato principal Juan Alberto ordenó un fettuccine Romolo e Remo preparado con champiñones, chorizos italianos y la salsa Romolo e Remo que es una salsa blanca parecida a la salsa bechamel. Dice que estuvo delicioso. Ahí les queda la recomendación. Yo ordené Penne all’Arrabbiata. La pasta estaba rica, no es mi plato favorito, pero si te gusta el picante, seguro la disfrutas.
Ese es un breve resumen de nuestro último viaje a Quito. Pronto tendremos las fotos listas y se las compartiremos.
Gracias por leernos.
Hasta pronto.
Cuqui Rodríguez
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